Llegada esta época del año las manchas son un motivo de
consulta muy frecuente en la Farmacia. Os dejo 10 claves para que el
tratamiento que hagáis surta los efectos esperados:
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Imagen encontrada en Pinterest, en saludtotal.net |
1. Es muy importante averiguar
qué tipo de manchas tienes y si requieren acudir a un especialista. ¿Cómo
saberlo? Lo mejor es que preguntes a tu farmacéutico de confianza y será quien
te diga si debes ir al dermatólogo o puedes comenzar con un tratamiento.
Las manchas solares y las debidas a alteraciones hormonales
(como “melasma/cloasma o máscara del embarazo” o las debidas a tratamientos
anticonceptivos o terapia estrogénica sustitutiva (en la menopausia)) tienen
buen pronóstico y pueden tratarse desde la Farmacia. Suelen ser marrones, color
café más o menos oscuro y se acentúan
con la exposición solar. La “máscara del embarazo puede desparecer después del
parto, aunque no siempre ocurre (no siempre aparece en todas las embarazadas ni
tampoco desaparece totalmente en aquellas que sí la han tenido).
2. El siguiente paso, una vez que sabes qué tipo de manchas
tienes, es elegir el producto
despigmentante adecuado. ¿Cuál escoger de todos los que existen en el
mercado? Es difícil porque la oferta es amplísima. La gran mayoría, por no decir
todos, los laboratorios dermofarmacéuticos tienen, entre sus tratamientos, uno
despigmentante. Lo mejor en estos casos es dejarte guiar por el personal de la
Farmacia. Probablemente no tengan (o tengamos) todos los que hay en el mercado
pero sí una selección y entre ellos podremos recomendarte el más conveniente.
3. Es básico saber utilizar
correctamente tu tratamiento. Asegúrate de que te queda claro cómo y en qué orden debes aplicarlo.
Por regla general: siempre sobre el rostro bien limpio y tonificado. A
continuación el contorno de ojos, el sérum, si lo utilizas, y la crema de
tratamiento.
4. Es una buena combinación utilizar vitamina C durante el día, como tratamiento. La vitamina C
es un potente antioxidante y también se utiliza como aclarador de la piel. Para
que se forme la melanina es imprescindible que esté la tirosinasa (una enzima).
La vitamina C lo que hace es inhibir la tirosinasa y al no estar se interrumpe
la formación de melanina (al no formarse melanina la mancha no se oscurece.
Todo lo contrario, con el tiempo se va aclarando).
El principal problema de la vitamina C es que es muy difícil
formularla a una concentración alta porque enseguida, con el aire, se pone
amarillenta y parece que el producto está en mal estado. Por esta razón cuando
va a altas concentraciones siempre suele ir en monodosis. De las mejores del
mercado y de las más concentradas es Repavar Monoderma.
Además la vitamina C es un excelente producto anti-edad
porque mejora la apariencia de la piel fotodañada e interviene en la síntesis
de colágeno , con lo que mejora la firmeza de la piel y reduce las arrugas.
5. Hay que exfoliarse
la piel con regularidad, esto es, dependiendo del tipo de piel 1 vez/semana si tienes la piel
normal-mixta o 1 vez cada 15 días si la tienes seca.
Con la exfoliación se aprecia una mejoría inmediata en la
apariencia de la piel; se eliminan células muertas que se encuentran en la capa
más externa de la epidermis, por lo que penetran mejor los tratamientos que
apliquemos y se reducen arrugas pequeñas porque la superficie se alisa.
6. Lo pongo en 6º lugar por seguir un orden, aunque si fuera
por importancia lo tendría que poner en el primero: es el protector solar. No se debe hacer ningún tratamiento despigmentante
sin utilizar durante el día el protector
solar.
De hecho es difícil ver resultados si no se acompaña el
tratamiento despigmentante del protector solar porque las manchas, con el sol,
tienden a repigmentarse rápidamente. No es suficiente con utilizar un
tratamiento (hidratante, antiedad,…) que incorpore FPS (factor de protección
solar) porque en estos casos lo máximo que suelen incluir es un 20 o 25, es
decir una protección media.
Cuando utilizamos un despigmentante el FPS que tiene que
utilizarse es 50+ renovándolo cada 2 horas. Esta es la parte más complicada ya
que muchas veces nos aplicamos la protección solar pero luego nos maquillamos.
En estos casos son estupendos los polvos compactos con protección FPS 50+ (por
ejemplo los de Avène, Be+,… Suelen tener dos tonos, uno más claro y otro más
oscuro, que se adaptan a todos los tipos de piel. Las texturas no son nada
grasas y no dejan brillos. Son muy agradables para las pieles mixtas). También
es buena opción utilizar las cremas, emulsiones,…con color. Suele haber un solo
tono que se funde con la piel dejando un resultado muy natural.
7. La mejor manera de saber si el tratamiento está
funcionando es hacer un seguimiento.
Nosotras mismas podemos apreciar si se va o no aclarando la mancha. Pero no me
refiero a este tipo de seguimiento si no al que se realiza con el dermoanalizador. Lo que se hace es medir la cantidad de
melanina al inicio y luego cada 3-4 semanas, para comprobar que estos niveles
van descendiendo. El servicio con dermoanalizador lo encuentas en farmacias
especializadas en dermocosmética.
8. Sé constante:
son tratamientos que requieren perseverancia e insistencia. No vale olvidarse
de aplicarlo o “por esta noche que no lo haga no pasa nada”. No. No nos
engañemos a nosotras mismas: diariamente debemos aplicar el despigmentante y,
cuando nos toque (1 vez/semana o 1 vez/15 días según el tipo de piel) el
exfoliante.
Recuerda aplicar siempre el protector solar, aunque esté
nublado.
9. Sé paciente:
son tratamientos largos, de varios meses. Los resultados no se ven de forma
inmediata sino a medio-largo plazo.
10. Mientras haces el
tratamiento puedes disimular las manchas con maquillaje corrector.
¿Has visto resultados cuándo has realizado algún tratamiento de este tipo?
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