þ El protector solar o fotoprotector no sólo protege de las quemaduras sino que también retrasa el fotoenvejecimiento, que es el envejecimiento producido por la radiación solar y que se caracteriza por deshidratación de la piel, arrugas profundas, manchas y pérdida de elasticidad de la piel.
Por esta razón debemos incluirlo en nuestra rutina diaria incluso en invierno.
þ Desde el año 2006 y según una Recomendación emitida por la Comisión Europea, los factores de protección solar, FPS, se agrupan en 4 categorías:
El FPS (factor de protección solar) que se indica en el envase del producto (6, 10. 20, 50+,...) nos da información respecto a la radiación UVB. No se refiere al resto de radiaciones.
La radiación UVB es la que produce la quemadura solar. También es la responsable del bronceado tardío y más duradero, que es el que aparece 72 horas después de la exposición solar.
Es importante que nos fijemos bien en el envase y comprobemos que ofrece protección frente a otro tipo de radiaciones: UVA e IR.
La radiación UVA es la que produce el fotoenvejecimiento, la elastosis (degeneración del tejido elástico), las manchas, el aspecto de piel acartonada, la degeneración celular y en último término, cáncer de piel.
En el envase del fotoprotector aparece con este símbolo:
Hay que tener en cuenta que para poder incluir este símbolo en el envase la protección frente a UVA debe ser al menos 1/3 del FPS.
La radiación IR-A (infrarroja-A) es la que más profundamente penetra en la piel (alcanza hasta la hipodermis) y también es responsable del fotoenvejecimiento cutáneo.
Los fitros que protegen frente a las radiaciones UVA y UVB, que son filtros físicos, químicos y órgano-minerales no sirven para la radiación IR.
Se sabe que esta radiación IR actúa en la piel aumentando el estrés oxidativo y la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS). Los filtros que protegen frente a la radiación IR son los antioxidantes, como las vitaminas, tanto vía tópica (en los fotoprotectores) como vía oral.
þ Conviene que elijamos una textura que nos guste y nos resulte agradable a al hora de aplicarnos el fotoprotector.
Para el rostro las hay que se adaptan a los distintos tipos de piel. Hay para pieles secas, normales-mixtas y grasas. Para las pieles secan suelen ser cremas, que aportan también confort. Para las pieles normales-mixtas y las grasas, varían: emulsiones, geles, gel-crema,...
También existen en forma de polvos compactos, con protección 30 y 50+.
Para el cuerpo también hay gran variedad de texturas: leches, cremas, leches nacaradas, aceites secos,...
Existen sticks para zonas localizadas: manchas, lunares, cicatrices,...
þ Los fotoprotectores SÍ caducan. No es obligatorio que aparezca la fecha de caducidad cuando el producto tiene una vida mínima de 30 meses (Reglamento técnico sanitario de Productos Cosméticos. R.D. 1599/97).
En el envase de los fotoprotectores aparece el símbolo PAO (Period After Opening), que indica el periodo de validez del producto una vez abierto.
Una vez abierto no debe utilizarse el producto la temporada siguiente ya que durante el verano solemos exponer los fotoprotectores a altas temperaturas que no permiten garantizar la estabilidad de los filtros de protección. A esto hay que añadirle que la cantidad de producto que utilizamos suele ser menor que la recomendada y el producto suele durar más de lo previsto. Si lo guardamos para la temporada siguiente no nos aseguramos una protección adecuada.
þ Aplica correctamente el fotoprotector:
ü Sobre la piel seca, de forma generosa (2g/cm2), media hora antes de la exposición solar.
La cantidad recomendada de producto suele ser menor que la que nos aplicamos realmente, por lo que la protección queda reducida.
ü Renovar cada 2 horas y después del baño.
Es cierto que en el día a día si vamos maquilladas puede ser un poco engorroso e incómodo aplicar el fotoprotector cada 2 hotas. El año pasado Lierac sacó una brocha de polvos con FPS 30 que es muy cómodo de aplicar, incluso si vamos maquilladas. Este año también la hay con FPS 15.
Hay que tener en cuenta que, aunque no estemos en la playa o en la piscina, también nos da el sol: en una terraza, de camino al trabajo, casa, colegio de los niños, universidad,... y es conveniente aplicar la protección solar.
þ Los productos orales tipo Inneov Solar Intensivo Antiox, ... (en el mercado existen muchas marcas) incorporan en su composición antioxidantes y se consideran filtros biológicos. Esto quiere decir que, al ser antioxidantes evitan la formación de radicales libres y disminuyen el estrés oxidativo inducido por la radiación UV, retrasando el fotoenvejecimiento.
Actúan desde el interior protegiendo a las células. Potencian la acción de los filtros convencionales (los de los fotoprotectores tópicos) y preparan la piel para el sol.
Se toman 2-4 semanas antes de la exposición solar y hacen que el bronceado sea más homogéneo y luminoso.
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| Prepara la piel para el sol. Con antioxidantes para retrasar el fotoenvejecimiento |
Pincha AQUÍ para ver información detallada de estos productos de Inneov (es un post anterior).
þ Hay algunos medicamentos que aumentan el riesgo de reacción de la piel frente al sol, son medicamentos fotosensibilizantes. Pueden producir distintos tipos de reacciones en la piel y la aparición de manchas solares.
Los anticonceptivos (orales, parches o anillo) hacen que aumenten los niveles hormonales y pueden dar lugar a la aparición de manchas de color café, más o menos oscuras, que aparecen en la frente, sienes, mejillas, labio superior y/o nariz.
También pueden aparecer este tipo de manchas en el embarazo.
Si estás tomando algún tipo de medicación en tu farmacia te dirán si es o no fotosensible.
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