El tener buen aspecto externo (piel firme, suave, elástica, con buen color, lisa, sin manchas,...) es debido a la influencia de muchos factores. La genética tiene una parte importante, pero no lo es todo. El realizar ejercicio físico, una moderada y adecuada exposición solar, los cuidados cosméticos y unos correctos hábitos dietéticos pueden mejorar el aspecto de nuestra piel.
→ Envejecemos porque nos oxidamos. Al proporcionar al organismo antioxidantes se puede retardar (que no detener) el proceso natural del envejecimiento.
→ La hidratación de la piel es fundamental. La piel es un órgano que tiene varias funciones: nos protege frente agresiones externas, regula la temperatura corporal, a través de ella sentimos (por la gran cantidad de receptores sensoriales) y tiene una función metabólica (síntesis de vitamina D, imprescindible para el desarrollo y crecimiento). El agua es necesaria. Cuando el contenido en agua de la capa córnea disminuye por debajo del 10% la piel pierde suavidad y elasticidad y se acelera el envejecimiento cutáneo.
Se recomienda la ingesta de 1,5-2 litros de agua al día.
→ Envejecemos porque nos oxidamos. Al proporcionar al organismo antioxidantes se puede retardar (que no detener) el proceso natural del envejecimiento.
¿Cuáles son los principales antioxidantes? Las vitaminas A,C y E.
La vitamina A (retinol) la encontramos en la leche, mantequilla, yema de huevo, hígado y pescados grasos. En los vegetales se encuentran los carotenoides, destacando los beta-carotenos.
La vitamina C (ácido ascórbico) se encuentra en casi todas las frutas y verduras pero especialmente en los cítricos: naranjas, limones, mandarinas y pomelo.
La vitamina E (tocoferol) se encuentra en aceitres de frutos y semillas, cereales y yema de huevo.
→ Las dietas ricas en azúcares refinados pueden predisponer a un envejecimiento prematuro de la piel. Pueden acelerar la formación de unos compuestos , PGA (productos de glicosilación avanzada), que pueden entrecuzarse y provocar que la piel vaya perdiendo elasticidad.
→ Zinc, cobre y selenio son minerales que protegen a la piel del daño que le produce la radiación UV. Se encuentran en carnes, pescados, cereales, legumbres y huevos.
→ Las grasas son necesarias pero hoy en día se tiende a consumirlas en exceso. Al ser muy energéticas pueden dar lugar a problemas no sólo de sobrepeso si no también de salud.
→ Resumiendo: lo ideal es que la alimentación sea variada y equilibrada y que se fraccione la ingesta en 5 comidas al día (desayuno-media mañana-comida-merienda-cena). A media mañana y para merendar es aconsejable elegir una o dos piezas de fruta. A medio plazo nuestra piel lo notará.
¿Cómo cuidas tu alimentación?
No hay comentarios:
Publicar un comentario